Durante sus años como ministro de la Corte Suprema de Justicia de la Nación no se caracterizó por el silencio. Por el contrario, muchas de sus declaraciones generaron fuertes debates. Desde que renunció se distendió aun más; al punto de animarse a cuestionar tanto al oficialismo como a la oposición, en lo que respecta a su comportamiento durante estos tiempos preelectorales. En concreto, Eugenio Raúl Zaffaroni reclamó al kirchnerismo que morigere el tono de su interna presidencial.

Dentro del oficialismo salieron varios precandidatos; entre otros, los gobernadores Daniel Scioli (Buenos Aires), Sergio Urribarri (Entre Ríos), el presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, el ministro del Interior, Florencio Randazzo, y el ex canciller Jorge Taiana. En especial, se oyeron fuertes cruces de seguidores de Randazzo para contra Scioli. Pero el ex juez supremo también criticó las alianzas que está tejiendo la oposición.

Luego de declarar en el juicio por delitos de lesa humanidad que se sustancia en contra del ex juez federal Manlio Torcuato Martínez concedió una entrevista a LA GACETA. Durante esta, también defendió la investigación judicial que se está llevando adelante en el marco de la causa que trata de dilucidar la muerte del fiscal Alberto Nisman. La tarea de la fiscala, Viviana Fein, había sido cuestionada; en especial, por la ex esposa de este, la jueza federal de San Isidro, Sandra Arroyo Salgado.

Opinó, además, acerca de la Ley N° 8.664, que transfiere a la Provincia las causas por ventas minoristas de drogas. Pese a que fue sancionada hace un año, todavía no entró en vigencia: sobre la norma pesa un planteo de inconstitucionalidad, que debe resolverse. Mediante este instrumento legal Tucumán se adhería a la Ley Nacional de Estupefacientes (N° 26.052), que establece que las provincias podían tener bajo la jurisdicción de la Justicia ordinaria los casos de venta al menudeo o micro tráfico de drogas.

- ¿Considera viable que las provincias tomen esto a cargo?

- Desde mi punto de vista, la ley que autoriza a las provincias a acogerse a esta posibilidad (N° 26.052) es inconstitucional.

- ¿Por qué?

- Un delito es federal o es ordinario. No veo que haya delitos que puedan ser federales u ordinarios si les gusta o no a la provincia. No; los delitos son en fuero federal o en fuero ordinario. Punto. Eso de que cada provincia elige... siempre me pareció que esa ley era un despropósito. Creo que en su momento se hizo para resolver un problema de la provincia de Buenos Aires. Pero no creo que en el sistema nuestro se pueda elegir, y por decisión provincial hacer ordinario un delito federal. En todo caso, si por su naturaleza es un delito ordinario debería haber estado siempre en manos de la provincia.

- La tarea de la fiscala Fein en el caso Nisman fue muy cuestionada; en especial por Arroyo Salgado. ¿Qué opina?

- Veo a la fiscala actuando bien. No la atosiguen ustedes (N. de la R.: se refiere a los periodistas); porque es una fiscala normal, no federal; en consecuencia, ella no está acostumbrada a que le llenen de cámaras la cara (sonríe). Pero técnicamente me parece que está haciendo lo correcto.

- Pero Arroyo Salgado es jueza; es decir, es integrante del servicio de Justicia...

- Ella es una querellante; su condición de jueza es un accidente. Es la ex esposa del fiscal Nisman, y la madre de las hijas de este. Es querellante.

- Al ser jueza uno podría pensar que cuenta con mayor conocimiento sobre estas cuestiones...

- Es una querellante; es una parte. No hay nada que hacerle. Por más que tenga conocimiento técnico, Arroyo Salgado es una parte (en esta causa).

- Lo llevo al terreno político-electoral. ¿Cómo ve al Gobierno?

- Creo que sería conveniente que el Frente para la Victoria baje un poco los decibeles de la interna. Es una interna; deben pelear, y que salga el mejor. Pero que no se den tan fuerte.

- Recientemente, la Unión Cívica Radical (UCR) votó participar del acuerdo del cual ya formaban parte el PRO, de Mauricio Macri, y la Coalición Cívica, de Elisa Carrió. ¿Cómo ve estas alianzas?

- Yo fui militante político y actué en el Frepaso, en el Frente Grande. Nosotros formamos parte de una alianza... y así salió.

- ¿A qué se refiere?

- Hay un problema en la Argentina: el presidencialismo. Con un sistema presidencialista, el Ejecutivo es unipersonal. Y por más alianza que usted haga... Hubo otra alianza histórica en el país, entre Roberto Ortiz y Ramón Castillo: terminó en el golpe de 1943. Y la nuestra (N. de la R.: se refiere a la Alianza, que llevó como presidente al radical Fernando de la Rúa y al frepasista Carlos “Chacho” Álvarez), bueno, qué se le va a hacer. Yo no creo en eso. Es muy distinto en un sistema parlamentario, donde eso se puede hacer, porque el sistema lo permite y el Ejecutivo es un gabinete. El primer ministro es un jefe de gabinete. Entonces, uno hace una alianza, porque a fulanito le da tal Ministerio, a tal, otro; a tal, otro, y bueno, manda el gabinete. Pero en un sistema presidencialista, donde el Poder Ejecutivo es una persona, las alianzas son muy difíciles.